Cómo recuperar el control y mejorar tu vida sexual.

La eyaculación precoz (EP) es uno de los problemas sexuales más comunes en los hombres. Se estima que afecta a entre el 20% y el 30% de la población masculina en algún momento de su vida. Aunque puede generar ansiedad, frustración e incluso afectar la relación de pareja, la buena noticia es que existen tratamientos eficaces para controlarla y mejorar la calidad de vida sexual.

En este artículo revisaremos las opciones más recomendadas, desde enfoques médicos hasta terapias psicológicas y técnicas prácticas.

1. Tratamientos médicos

  • Medicamentos orales: algunos fármacos originalmente diseñados como antidepresivos (como los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina – ISRS) han demostrado retrasar la eyaculación en ciertos pacientes.

  • Anestésicos tópicos: cremas o sprays con lidocaína o prilocaína que reducen la sensibilidad en el pene, ayudando a prolongar el tiempo antes de la eyaculación.

  • Tratamientos combinados: en ocasiones, los médicos pueden recomendar el uso de medicamentos junto con terapia sexual para lograr mejores resultados.

Tratamientos orales

2. Terapia psicológica y sexoterapia

Muchos casos de eyaculación precoz tienen un componente emocional o psicológico. La terapia puede ayudar a:

  • Reducir la ansiedad y el estrés relacionados con el desempeño.

  • Mejorar la autoestima y la comunicación en pareja.

  • Reaprender patrones de excitación a través de técnicas guiadas por un profesional.

La sexoterapia en particular, ofrece estrategias prácticas y ejercicios para entrenar el control eyaculatorio en un entorno seguro y de apoyo.

Cuidar tu salud mental es tan importante como cuidar tu cuerpo.

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Cuidar tu salud mental es tan importante como cuidar tu cuerpo. *

3. Técnicas de control de la excitación

Existen métodos que los hombres pueden practicar de forma autónoma o en pareja:

  • Técnica de “parar y empezar”: interrumpir la estimulación sexual justo antes de la eyaculación, esperar a que disminuya la excitación y luego reanudar.

  • Método de la presión: aplicar presión en la base del pene para reducir el impulso eyaculatorio.

  • Entrenamiento del suelo pélvico: los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos que controlan la eyaculación.

  • Uso de preservativos especiales: algunos condones contienen anestésicos leves que ayudan a retardar la eyaculación.

4. Cambios en el estilo de vida

  • Mantener una vida sexual activa y consciente.

  • Reducir el consumo de alcohol, tabaco y drogas, que pueden empeorar el problema.

  • Practicar ejercicio físico regular para mejorar la circulación y disminuir la ansiedad.

Más información

Conclusión

La eyaculación precoz no es un destino inevitable: tiene tratamiento y solución. Lo más recomendable es acudir con un especialista en salud sexual para identificar la causa y elegir el plan más adecuado para cada caso.

Recuerda que cada hombre es diferente: lo que funciona para uno puede no ser lo mejor para otro. Con el apoyo médico adecuado y técnicas de control, es posible recuperar la confianza y disfrutar plenamente de la vida íntima.

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